sábado, 2 de septiembre de 2017

El Valle Miñor



Se me ha acabado el verano, y lo siento porque hoy he tenido que despedirme de tantas coas que me gustan... de regar antes de que amanezca, de labrar la tierra, de pasear con los pies en el mar mientras se pone el sol, de hablar el gallego de verdad con la gente que lo ha aprendido de sus padres, de la comida con sabor, de oír el silencio, y del olor a hierba luisa, a perejil de casa, y a hierbabuena. 

Entré en el blog hace unas semanas para poner unas fotos del verano, y comentaba que estaba pasándolo en el Valle Miñor. Enseguida empezaron a bramar esos bobos de solemnidad que se han tragado las tonterías que les han contado en el instituto sobre los topónimos, sin dedicar dos neuronas a pensar. Al momento comenzaron a enviar mensajes a Twitter y a donde pudieron, escandalizados porque hubiera usado el topónimo en español. Y como estaban convencidos de que ese nombre no existe, y como me gusta enseñar al que no sabe, junto con otras fotos, les dejo estas de establecimientos del Valle, y digo yo que allí sabrán cómo se llama el sitio donde viven ¿o no?

Por poner dos ejemplos




Y esta para los que afirmaban que era un "topónimo franquista". En 1882 se usaba, y mucho antes también. 

Me gustan las puestas de sol con nubes


Qué bonita, desde el paseo de Playa América


Esta es de otro anochecer


Hoy he ido a despedirme de la playa


Y de los helados. Por ser el último, me lo han dado de tres sabores porque no sabía cuál de los tres excluir: pistacho, mandarina o chocolate.


Las últimas hortalizas caseras. ¡Mirad qué zanahorias de Bugs Bunny! 


El último ratito al sol para Sweety, que mañana ya estará en Vigo viendo pasar los coches


Pues sí, adiós al Valle Miñor, donde la gente no habla el gallego de la Xunta, ni el del BNG, sino el auténtico porque es el suyo, y algunos padres jóvenes se lo enseñan a sus hijos, y otros prefieren hablarles español porque en su casa ni la Xunta ni demás Anormalizadores pintan nada. 

Me despido hasta el próximo verano también de las fiestas en las parroquias, más o menos a una por semana, con sus pasodobles y sus "despacitos". Esta foto es de las fiestas patronales de una de estas parroquias. Ya veis, como en cualquier otro pueblo de España, y son más gallegos que las rías, el pulpo á feira, y la retranca. Como yo.
  


La próxima semana habrá que empezar a abordar otras cuestiones más espinosas, que el otoño viene con espinas, pero también con rosas. Un abrazo.

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