sábado, 20 de diciembre de 2014

El nacionalismo en la universidad


Foto Marta G. Brea. Faro de Vigo


Estoy de vacaciones y esta vez me las voy a tomar en serio. Ya he corrido la voz entre la familia de que no estoy disponible para recados; sólo me haré cargo de listas de regalos de los demás en caso de emergencia. También he avisado de que los menús de los días señalados serán normales; se acabaron los de tres primeros platos, un segundo con tropecientas guarniciones, y tres postres. Los pequeños ya saben que no voy a hacerles las croquetas de camarones con esa bechamel que tardo hora y media en cocinar cuchara en mano. Sólo ellos se han quejado. Me han llamado egoísta. Me da igual. Voy a vivir la Navidad, voy a pasear, a merendar con las amigas y a marujear por la casa, que tengo mono, hasta he comprado en Carrefour un limpia metales que es la repera para sacarles brillo a los pomos de las puertas a ritmo de aria de Händel. Ya he calculado que los del salón, que son dobles, combinarán de cine con el "Rejoice" del Mesías.

Tres días antes de las vacaciones, Marta G. Brea me hizo esta foto con alumnos de 2º de Bachillerato durante una visita que organizó mi instituto al Salón de orientación universitaria. La publicaron en Faro de Vigo. Se nota que estaban cerca las vacaciones, ¿no veis  qué caritas mas relajadas lucen? La mayoría no sabe qué carrera estudiará el próximo año. Intentan conjugar sus preferencias, o su vocación, con las salidas profesionales y los recursos de sus familias. Difícil lo tienen. Vimos  expositores de universidades públicas y privadas, algunas peculiares, como una suiza que tenía al frente a una joven muy competente, Corinne Chopard, una franco hablante que nos explicó los entresijos del Swiss Education Group, pasando con soltura de un inglés fetén a un español casi perfecto. Las clases se imparten todas en inglés. También estaban presentes universidades de País Vasco, Cataluña y, obviamente, de Galicia. Cuando acabé de hacer la ronda con mis alumnos, estuve viendo sus planes de estudios. De la de Deusto poco puedo decir porque me fui enseguida al ver en un folleto la palabra normalización. La culpa, probablemente, fue del azar por haberme llevado a la página más inconveniente, pero la verdad es que se me revolvió el Kinder Delice que me acababa de tomar. A estas alturas, la naturaleza ha articulado en mí una especie de mecanismo de defensa,  he desarrollado una alergia a estos exabruptos. En el stand de la Universidad de Barcelona me dijeron que casi todas las clases, sobre todo en las facultades de letras, son en catalán. Me explicó la chica que era una suerte, porque así, de paso que aprendes, por ejemplo, Filosofía, estudias otra lengua. Le respondí con una sonrisa, es lo mejor en estos casos.

Al expositor de la Universidad de Vigo me había acercado antes a recabar información con una alumna maravillosa. El curso pasado me había dicho que quería estudiar periodismo, pero ahora se siente más inclinada a cursar Filología Hispánica, aunque también íbamos a ver cómo combinarlo con ADE, porque le gustaría poder trabajar para alguna editorial o gestionar eventos culturales relacionados con la Literatura. La chica puede con eso y más, pues tiene una cabeza y un tesón que son fuera de serie. Como os decía, nos acercamos al stand de Vigo para conocer el plan de estudios de Hispánicas, pero nos dijeron que hace un par de años suprimieron esta titulación. Por lo visto, había tan poca matrícula en Filología gallega que en lugar de eliminarla, se les ocurrió fundir las dos carreras en una. Y las fundieron, ¡Vaya si las fundieron!. Su renuencia a dejar en evidencia que muy poca gente quería estudiar gallego, les llevó a crear un híbrido llamado "Grado en estudios de gallego y español" que, obviamente, no contentó ni a unos ni a otros; ha tenido tan poco éxito que van a retirarlo y en su lugar habrá un intento nuevo llamado "Ciencias da linguaxe", con las asignaturas repartidas 30-30- 30 en gallego, portugués y español. Durará poco. No es que yo pretenda que en cada pueblo haya una facultad, pero si  hubiesen pensado un poquito más en los estudiantes que en los prejuicios lingüísticos, probablemente la familia de mi alumna no se verían obligados a matricularla en otra ciudad y se ahorrarían bastante dinero.

 La universidad española tiene muchos problemas, de financiación y también de endogamia en determinadas facultades, pero allí donde existen nacionalismos, añadamos un ingrediente negativo más. En GB guardamos e-mails de universitarios que nos cuentan cómo ésta ideología ha impregnado ciertas carreras, cómo determinados alumnos y profesores maniobran en contra de la libertad de pensamiento, de la excelencia. El debate sano y enriquecedor queda supeditado a la "construcción nacional". Los movimientos estudiantiles tambien estan convenientemente tomados. Esto es especialmente significativo en las carreras relacionadas con la docencia, o en Filosofía y en Periodismo. Al fin y al cabo, ¿qué se puede esperar de los gerifaltes de una universidad  cuando afirman en sus estatutos que la suya tiene lengua propia?. Habrá surgido en el campus, debajo de una lepiota.

El mismo  día en que yo visitaba estas instalaciones con mis alumnos, al profesor Blanco Valdés le plantaron unas tablas de madera en la puerta de su despacho de la Facultad de Derecho con la palabra fascista pintada sobre ellas. Es muy probable que los que firmaron esas tablas con el adjetivo que mejor los define, participen en la manifestacion que La Mesa ha convocado para el 8 de febrero, como es en Santiago y el club alterna por los mismos lares...Dicen que quieren protestar por el descenso de hablantes de gallego. Sí, habéis leido bien, ese era el titular del diario El País, es de traca. Probablemente, los tiranitos estos que señalan al que no piensa como ellos, al que no comulga con su dictadura y que además se atreve a decirlo en voz alta, serán los mismos  que apoyaron a los que nos reventaron  nuestra manifestación un 8 de febrero de hace cinco años.

De todos modos os diré que me alegro de que tengan sarao a la vista, como mejor está esta gente es organizando manifestaciones,mientras contratan autobuses y diseñan la propaganda los tenemos entretenidos y no hacen maldades, que estos en la universidad o en cualquier otro lugar, lo menos malo que hacen es desfilar por Santiago.

Un abrazo a todos Feliz Navidad, Bo Nadal 


sábado, 13 de diciembre de 2014

Feijóo, Anacleto, el topónimo "confinado": El chalódromo al completo






Los que no seguís a Galicia Bilingüe en Twitter, a lo mejor pensáis que tengo que rebuscar entre las noticias cada semana para sacar a relucir en el blog estas cosas tan chuscas del mundo de la anormalización de lengua. Nuestros tuiteros, por el contrario, pensaréis que debe de ser bastante difícil elegir una noticia de entre tantas, porque todas tienen su aquel y porque siempre, de una manera u otra, tarde o temprano, acaban por traducirse en algo real que se cuela en nuestras vidas convertido en restricción de libertad, o en euros que viajan desde nuestros bolsillos a los de los vividores del chupe lingüístico.

Esta semana hemos publicado en Twitter vídeos de colegios de Cataluña, noticias sobre despropósitos judiciales en Baleares y, cómo no, titulares relacionados con la resaca tras la publicación de los datos que muestran que tres de cada cuatro niños de Galicia son castellano hablantes. Hemos leído y escuchado todo tipo de propuestas, cada cual más chusca. Se estrenó el Presidente de la RAG, Alonso Montero, que, contradiciendo a la gente que incidía en los comentarios de los diarios digitales en lo negativo que es imponer y plastificar un idioma, dijo que como el gallego se habla menos, eso demuestra que la imposición de lengua no existe ¡Lo que hay que oír! Yo le tengo cierto aprecio al actual presi de la RAG, porque me parece un hombre bueno y  más que nada porque comparado con el anterior es un ave del paraíso pero ¿No habrá algún alma caritativa que le explique al primus inter pares académico qué es una falacia de afirmación consecuente? Para colmo, como si el producto del país no estuviera lo suficientemente ocurrente, se incorporó uno de importación, un tal Mackenzie, que dice ser "agente lingüístico", o sea, como Anacleto, pero con diccionario de Xerais en vez de zapatófono, y dispuesto a normalizarnos; una especie de James Bond cutre con licencia para imponer. Esta semana, el tal Mackenzie ha tenido el honor de recibir de manos de Feijóo el Premio 2014 a la Lengua y, para agradecernos a los gallegos el detalle, se ha despachado diciendo que hay que promocionar el gallego en jóvenes y niños porque los de derechas españolistas coruñeses y vigueses no tienen  remedio. A modo de propina, propuso que el gallego sea LA lengua oficial de Galicia; a los que prefieren la otra, la de muchos gallegos, que los zurzan. Feijóo, en el mismo evento, y para no ser menos, dijo que es un "problema" que fuera de las escuelas no se hable gallego, y "responsabilizó" a las familias de que menos niños lo hablen. Hoy el Conselleiro de Educación ¡Cómo iba a faltar el perejil en esta salsa! Nos amenizó el desayuno con una sesuda frase: al salir de la escuela o del trabajo no se usa el gallego. También  instó a la "sociedad" a mentalizarse ¿Alguien podría decirles al presi y al conselleiro que es indigno que un gobernante, sobre todo si pretende pasar por demócrata, diga que es mejor moral o "patrióticamente" hablar una lengua y no otra?  ¿Alguien podría decirles a ambos que no somos tontos, que no hace falta que nos digan qué nos interesa,  que ya nos mentalizamos solitos?

En fin, como todo esto era bastante deprimente, me he decantado por algo que no hemos podido publicar en Twitter porque no había manera de resumirlo, y porque perderse cualquier detalle de la noticia, tal como se publicó en portada de La Voz de Galicia, sería una verdadera lástima. Es algo que resume a la perfección todo esto de lo que suelo hablaros en el blog: normalización > imposición > cutrería intelectual >  ingeniería social  > chupe.

El titular es el siguiente:

Abel Caballero acorrala en Vigo el topónimo Peniche, único en España.
Universidad y Real Academia reaccionan para poder  rescatarlo

La primera imagen que tenéis en esta entrada es de un lugar que los vigueses llamamos Peniche. Es un cruce de calles, y cuando construyan la plaza que está proyectada, usaremos el nombre de la plaza, que será Aperta, o diremos: la plaza que está en Peniche, o seguiremos diciendo Peniche a secas, o lo que nos venga en gana y hasta que nos venga en gana. La segunda imagen es de la placa que da nombre a las escaleras, que están en la tercera imagen; la placa y las escaleras no van a desaparecer.

Os recuerdo que en GB conseguimos parar (no sabemos hasta cuándo, porque los talibanciños son como las termitas) la aprobación de una ley de Toponimia que la Xunta tenía en el horno y con la que iba a prohibir que un particular le pusiera a su finca o a su negocio como nombre un topónimo que no estuviera en gallego. Prohibidas las zapaterías La Coruña, las marcas de galletas Orense, o registrar una finca con el nombre de un tío de Ámérica o con el de tu mascota del alma. Si la finca estaba en Cocho de arriba, ese habría de ser el nombre, y si estaba en Cocho de abaixo, también. Como decía Cela y, dispensando, "por joder". A los de jabones La Toja supongo que pensarían fumigarlos directamente. Andaba por ahí un iluminado estudiando la microtoponimia del barrio de Coya y proponía que se señalaran todos los lugares con la correspondiente cartelería, incluido lo que está  dentro, (sí dentro), del hipermercado Alcampo, de manera que si ibas a buscar la mayonesa te la encontrarías sobre un indicador con el nombre de un lavadero, y en la sección de parafarmacia te recordarían que te hallabas sobre un antiguo matadero de pollos, con lo cual las velas pèrfumadas perderían  todo su glamour. 

Aunque incluyo enlace a la versión en gallego, muy bien redactada por Alfonso Andrade, por cierto, porque recoge fielmente la pasión de estos seres por la anormalización, os dejo con la noticia que he traducido para que todos la podáis leer sin perderos ni un detalle. Algunas palabras están señaladas en negrita porque me entretuve contando el numero de veces que aparecen ciertas expresiones. Ah, me olvidaba, al parecer está previsto que unos filólogos hagan un censo oficial de la toponimia y microtoponimia. Calculan que les llevará 10 años. Serán 10, 15,  20 o lo que haga falta, que estas cosas se cobran y, que conste que estoy de acuerdo con que se estudie la toponimia y se registre por escrito el resultado del estudio, yo lo haría gratis, que hablar con los mayores y recabar este tipo de historias me encanta, pero tampoco quiero quitarle a nadie el pan de la boca, sólo pido que, si cobran, al menos no den la latiña obligándonos a usarla y por los siglos de los siglos. 

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Darío Villanueva, Presidente de la RAE



Me alegró mucho el nombramiento como presidente de la RAE  de Darío Villanueva, que fue mi profesor de Literatura Española en primero de carrera. A sus clases asistía incluso gente que no estaba matriculada. Siempre recordaré sus enseñanzas sobre Larra, Galdós, Valle, o Unamuno. De vez en cuando vuelvo a leer algún pasaje de Miáu, Pepita Jimenez, Sotileza o Niebla y me vienen a la memoria los modales elegantes de Don Darío y su voz pausada indicándonos el camino para extraeles todo el jugo a esas novelas. El curso pasado vino a mi instituto y analizó para los alumnos un poema de García Lorca. Un lujo. Tuve la suerte de que su conferencia coincidiera con una hora libre, cerré los ojos y volví a sentirme en la Facultad. Senti no haberme podido quedarme hasta el final porque se alargó hasta la siguiente clase. Felicidades y mucha suerte profesor.

No se publicarán comentarios.

sábado, 6 de diciembre de 2014

¿Mi propuesta para conservar el gallego?




Teniendo en cuenta cómo estaban ayer la redes sociales por aquí, tras la noticia sobre el descenso del número de hablantes de gallego, y después de ver el lugar tan destacado que le dedica hoy la prensa, me parece obligado decir algo al respecto. Los datos que publicó ayer el Instituto Gallego de Estadística  muestran una realidad que parece que algunos no querían ver, y es que cada vez menos niños hablan gallego (un 37% menos en los últimos 10 años). Sólo uno de cada cuatro niños menores de 15 años es gallego hablante, más o menos el mismo porcentaje lo encontramos entre los mayores de 65 pero referido al español. El español es la lengua de la gran mayoría de los jóvenes y de la gran mayoría de personas que viven en núcleos grandes de población y en sus áreas de influencia.

En los comentarios a las noticas que adelantaban ayer las ediciones digitales, eran mayoría los que opinaban  que la imposición de lengua sólo ha servido para llenarles los bolsillos a unos cuantos "pillos". Los pocos que proponían más imposición se decantaban por la erradicación del español de la enseñanza, o por propuestas tan chuscas como obligar a ver la tele de Portugal y prohibir las emisiones de tv y radio en español. Hoy tenemos al Secretario Xeral de Política Lingüística, Valentín García Gómez, intentando darles la vuelta a los datos en una entrevista en el Correo Gallego. Misión imposible. Hace un par de años, me preguntó si yo creía que el gallego iba a perdurar. Me entraron ganas de hacerle yo a él la lógica pregunta: ¿perdurar hasta cuándo? Le dije que si lo que quería saber era si las políticas de imposición iban a dar resultado, mi opinión era que no. Entonces vi como se le humedecían los ojos mientras me preguntaba si no creía yo que con mucho amor... Si os digo que sentí lástima, mentiría. A mí esas evasiones de la realidad me producen más bien una mezcla de conmiseración y perplejidad. No todas las personas que aplauden estas políticas lingüísticas horribles buscan sólo enriquecerse; hay algunos, como Valentín, que sienten esto de corazón, aunque, como le dije, cada uno es libre de tener las aficiones y las pasiones que crea conveniente, siempre y cuando no quiera obligarnos a los demás a que las compartamos y le sirvamos de rehenes para poder practicarlas. Es a este tipo de personas como Valentín a las que les pido que reflexionen sobre lo siguiente:

¿De verdad creían que obligando a niños castellano hablantes a estudiar tantas asignaturas en gallego, estos niños iban a cambiar de lengua fuera del colegio?

¿De verdad creían que con la actual Ley de Subvenciones de Galicia, que obliga a usar el gallego para optar a ayudas en plenas condiciones, cada vez más gente se animaría a usar el gallego cuando no fuera obligada?

¿De verdad creían que obligando a usar el gallego en el 99% de los concursos literarios, en la creación audiovisual, y en todo tipo de ámbitos de creación, la gente iba a pasarse al gallego como lengua habitual, a escribir en gallego en su vida diaria y a preferir leer en esta lengua?

¿De verdad creían que  borrando el español de la vida oficial iban a lograr que la gente lo erradicara de sus vidas en su casa o con sus amigos?

Y así podríamos seguir un rato largo. Los sectores más fanatizados, por su parte, han seguido sus propias estrategias durante estos años.

1. Aglutinar sobre todo al sector más joven en sus locales sociales, una suerte de herrikotabernas regidas habitualmente por independentistas que proliferaron durante el bipartito y que van resistiendo como pueden, los envites de la crisis. En los locales sociales se organizan cursillos, cenas, rutas de senderismo, charlas, conciertos y celebraciones varias. En las localidades más pequeñas tienen bastante éxito entre los jóvenes, y la Xunta permite que los equipos de normalización de los insitutos, por ejemplo el de Xinzo de Limia, haya llevado allí a sus alumnos con el pretexto de celebrar actos a favor de la lengua gallega. En sus web usan su lengua de comunicación "oficial", el sucedáneo del portugués llamado reintegrata, ni el gallego de la Xunta, ni el natural, "el que sabe a pan", como decían ayer con acierto en un comentario en La Voz.

2. Actuar en la Universidad a través de organizaciones estudiantiles cuyos dirigentes pertenecen a un tiempo a partidos nacionalistas y a plataformas defensoras de la imposición de lengua.

3. Actuar en los institutos en los que se cuenta con un jefe de departamento de dinamizacion lingüística de la causa. En estos casos suele coincidir que el alumno que más coopera con ese departamento, es quien se presenta al puesto de representante de los alumnos, de ese modo actúa como enlace con los sindicatos nacionalistas y grupos radicales cuyo espacio de actuación es la enseñanza. En las manifestaciones estudiantiles suele haber un "apóstol" que los invita a unirse al grupo.

4. El deporte también es una vía para hacer apostolado. Aquí las peñas ultra canalizan la violencia y la ira del personal amparados en simbología nacionalista. El fútbol es un pretexto, de lo que se trata es de captar a los más "movidos" y adoctrinarlos a fondo. Tuve alumnos de la peña Celtarras, el chaval del que os hablé la semana pasada lo era. He tenido a un alumno en clase con la cabeza cosida tras una pelea con los Frente Atlético; los he visto en la grada de marcador en Balaídos y después en las algaradas callejeras de los independentistas. Hace un par de años me coincidieron seis Celtarras en un mismo grupo de 4º ESO; fue un curso complicado, me costó hacerme con ellos. Una compañera no llegó a conseguirlo, la tomaron con ella; he comprobado que suelen ser bastante machistas o, al menos, se ensañan con el que consideran más débil. Cuando el Celta anunció su intención de fichar a Salva Ballesta, los Celtarras lo boicotearon. Dijeron que era españolista, y el club cedió. Estos alumnos acudieron a clase luciendo unas pulseras con el lema "Salva Ballesta tiro na testa". Defienden la imposición de lengua, pero ninguno está dispuesto a seguir su propia doctrina. Ninguno de ellos hablaba  gallego con sus compañeros o al salir de clase.

Quizás el dato más relevante de los aportados por el IGE es que los padres jóvenes prefieren que sus hijos sean castellano-hablantes ¿Es eso malo? ¿Me apena a mí la situación de la que se hace eco hoy la prensa? La pena que me puede producir esto como filóloga y como persona que disfruta hablando gallego, es  mucho menor que la que me produce interferir en la mejor educación de un niño o la de restarles libertad a mis conciudadanos. Valentín decía hoy en El Correo que es importante que las familias se impliquen, que no llega con la escuela (no sé qué estará tramando). También decía que hay un dato en el estudio que habría que destacar, y es que un gran porcentaje de habitantes de Galicia, dice tener  la sensación de que se habla más gallego que antes. Ay, Valentín ¿Es que no se da usted cuenta? Están creando una ficción a fuerza de sufragar su uso en público, están creando lo que sólo es una sensación a base de talonario y de vender un ritual, algo tan irreal como el idioma que venden, que ni siquiera es el que usa la gente. ¿Qué tal si cambian de estrategia?  ¿Se lo permitiría el lobby?

Me preguntaban ayer cuál sería mi propuesta para conservar el gallego. No la tengo, pero sí tengo una propuesta para la política lingüística. No sé si con ella aumentaría el número de gallego hablantes, de lo que estoy segura es de que no iba a disminuir y de que el gallego tendría una mayor aceptación por parte del grueso de la población de Galicia.

1. Libertad de elección de lengua en la enseñanza 2. Subvenciones a las editoriales sólo para que los niños que quieren estudiar en gallego no tengan que pagar más por sus libros de texto o de lectura obligatoria, también para traducir al gallego obras de reconocida calidad o relevancia 3. Bilingüismo en todas las administraciones gallegas. 4. Incentivos a la creación cultural y subvenciones públicas abiertas al uso de ambas lenguas oficiales 4. Normativización de la lengua gallega intentando en lo posible respetar  los usos populares. 5. Enseñanza de la asignatura de gallego a los alumnos que elijan estudiar en español, enfocada como segunda lengua, incidiendo en la adquisición de vocabulario y en la expresión oral y escrita. Prescindir de la Sociolingüística tanto si los alumnos estudian en español como si estudian en gallego.  Disociar lengua gallega y nacionalismo.

En la imagen una foto antes de la entrevista con Valentín  de la que os hablo hoy y que tuvo lugar hace un par de años.

Feliz puente, feliz semana y feliz mes de diciembre. Un abrazo a todos.